Tan importante como el entrenamiento previo al Camino es preparar correctamente el equipaje.
Y no es tarea sencilla. Son muchos los días que pasamos fuera de casa, y sin embargo sabemos que cuanto menos peso carguemos a las espaldas mejor nos irá en nuestra ruta hacia Compostela. ¿En qué época del año haréis el Camino?
El equipaje estará compuesto fundamentalmente por ropa, y varía mucho el peso de la misma si la temperatura es agradable y no necesitamos ropa de abrigo. Un equipaje en invierno es bien diferente al preparado en verano, y nuestra espalda lo nota.
Como curiosidad, dicen los expertos que según el equipaje que carguen a sus espaldas los peregrinos, podrían determinar desde dónde partió. La regla fundamental y el consejo que todo peregrino debe coger es que no se meta como parte del equipaje cualquier prenda que de pie a dudas sobre si se va a utilizar o no. El calzado es uno de los elementos al que más atención merece la pena prestar.
Llevar un calzado apropiado es vital. Para las caminatas, el calzado de trekking suele ser el más recomendado.
¡Ojo! No se debe estrenar calzado.
Los que lo hagan se arriesgan incluso a abandonar la peregrinación por la gran cantidad de problemas que ello supone: los pies sufren más de la cuenta si el calzado no se ha utilizado con anterioridad.