El Camino de Santiago en bici
Al hablar del Camino de Santiago, lo primero que nos viene a la mente son peregrinos andando, sin embargo, existen otras formas de vivir esta experiencia, una de ellas es pedaleando.
Hacer el Camino en bicicleta es una tendencia que está en crecimiento, como prueba tenemos las estadísticas que reflejan que de cada diez peregrinos que alcanzan la plaza del Obradoiro, al menos uno llega montado sobre dos ruedas; además de los servicios que han surgido en la actualidad como el de algunas compañías que ofrecen el traslado de la bici hasta casa si piensas hacer el recorrido de vuelta en avión, coche o en tren.
De la misma manera que hacer el Camino de Santiago a pie, requiere de una preparación física para poder llevar a cabo con cabalidad la ruta que elijas tomar.
Cada uno de los bicigrinos (como se les conoce popularmente), tienen características diferentes dependiendo de su edad, peso, fortaleza, tipo de bicicleta, entre otras cosas. Es por eso que resulta difícil sistematizar los recorridos de la Ruta Jacobea en bicicleta.
Las razones para decantarse por ir en bicicleta son muchas; es una propuesta interesante para todo aquel que quiere pedalear grandes distancias sin renunciar a todos los puntos de interés que proporciona el Camino de Santiago. Además, ir en bici nos brinda mayores posibilidades en cuanto al equipaje ya que permite instalar alforjas y cestas para equilibrar el peso que llevaríamos a cuestas si fuésemos a pie.
Si optamos por hacer el Camino en bici y convertirnos en bicigrinos, debemos conocer algunas de las nociones básicas para el mantenimiento de la bicicleta y recordar llevar un pequeño kit con herramientas multiuso que podríamos llegar a necesitar en caso de tener algún inconveniente durante la peregrinación.
Ir sobre ruedas no quiere decir que no harás un gran esfuerzo físico, te enfrentaras a subidas y bajadas fuertes, a terrenos irregulares y a horas de ejercicio, es por eso que recomendamos estirar y calentar antes y después de cada etapa para evitar lesiones.
Otro aspecto importante a tener en cuenta es el clima, por lo que un elemento indispensable que tendrás que llevar contigo será un chubasquero para protegerte de las lluvias.
Y por último, te aconsejamos que si te decides por esta opción, busques con anticipación tus albergues para pasar la noche ya que los peregrinos que van a pie tienen preferencia sobre los que van en bicicleta.