El Camino, ¿a pie, en bicicleta o a caballo?
Si estás pensando en hacer el recorrido del Camino Francés para obtener la compostelana, cuentas con varias alternativas. Con un recorrido de 947 km y 37 etapas, esta ruta entre Saint Jean Pied de Port y Santiago de Compostela sigue viendo cómo los peregrinos se aventuran a realizar esta hazaña.
Hacer el recorrido a pie
Siendo la forma más tradicional y popular de hacer el recorrido, 87% de los peregrinos lo hacen de esta forma, también es la más exigente. Esto se debe a que el trayecto cruza los Pirineos franceses y cuenta con el ascenso en Galicia del legendario O Cebreiro. Partiendo desde Francia, es una ruta que dura por lo menos un mes.
Si bien para obtener la compostelana solo hace falta recorrer 100 km en esta modalidad, no es un esfuerzo menor. Las recomendaciones pasan por un entrenamiento previo, cuidar la alimentación, aprovechar los albergues y seguir tu propio ritmo.
Intentar el Camino Francés en bici
Como segunda opción (12,5%), los romeros también optan por domar su máquina de 2 ruedas y prepararla para esta ardua travesía. Con múltiples subidas, bajadas, sendas y terreno difícil, la preparación mediante alforjas, repuestos, kits de emergencia y más, se hacen imprescindibles para completarlo.
A diferencia de la marcha, bastan 200 km para recibir el certificado si no piensas hacer el trayecto completo. Además de que los albergues dan preferencia a aquellos que van caminando (hasta las 8 pm), de noviembre a mayo es más complicado por las zonas llenas de lodo.
Peregrinar a caballo o en burro
Aunque menos popular debido al cuidado para los animales, también existe esta posibilidad. Se trata de una de las experiencias más interesantes y vistosas, pero que implican mayor conocimiento sobre cómo realizarlo. Los inconvenientes pasan por falta de cuadras, albergues poco equipados para atender a los caballos o burros y una inversión mayor de la habitual.
Otras modalidades actuales
Es importante saber que ya existen guías para aquellos que quieran hacer el trayecto si cuentan con una discapacidad. Si bien no te van a dar la acreditación de cumplimiento por ir en coche, en moto o en avión, estas son opciones que también presentan su disfrute. Ir en moto o en coche te da la oportunidad de hacer excursiones distintas, desviarte del camino y no preocuparte por el esfuerzo físico.
Son muchas las formas de llegar al destino final, pero lo más importante es el valor que le des al propósito de tal peregrinación.