¿Cuáles son las ventajas y los inconvenientes de hacer el Camino De Santiago en bicicleta?

Camino de Santiago en bicicleta

El Camino de Santiago es algo que todo el mundo debe hacer al menos una vez en la vida. Además de ser un viaje único y original, la peregrinación hasta la Plaza do Obradoiro le aporta, a todo aquel que lo hace, un conocimiento mayor de la historia, de la naturaleza y de los ambientes que rodean a cada una de las localidades que atraviesan las diferentes rutas del Camino, en definitiva, cultura.

Existen varias formas de peregrinar hasta Santiago. Son muchas las personas que hacen este camino a pie, pero también son muchas, y cada vez más, las personas que deciden hacer su camino en bicicleta o incluso a caballo.

Hacer el Camino de Santiago en bicicleta es una manera diferente y tiene algunas ventajas sobre otras maneras de llegar a la ciudad compostelana. Una de las grandes ventajas de hacer el Camino de Santiago en bicicleta es que podrás moverte libremente por lugares cercanos a los puntos oficiales que marca el Camino y conocer así, una gran cantidad de localidades y localizaciones a donde los peregrinos que deciden hacer el camino a pie no suelen acceder.

Además, al tratarse de un método de transporte mucho más rápido (no por ello menos duro), podrás tener algo más de tiempo para disfrutar de los lugares y puntos de interés que más te guten. En este sentido, hacer el Camino de Santiago en bicicleta te dará también la opción de moverte más libremente a la hora de realizar compras o de tomar algunos caminos alternativos más allá de las rutas oficiales como el Camino Francés que atraviesa localidades como Bente.

Sin embargo, hacer el Camino de Santiago en bicicleta también presenta alguna desventaja que tienes que saber. Uno de los mayores inconvenientes con los que se encuentran los peregrinos que utilizan la bicicleta (conocidos como bicigrinos) es que los peregrinos a pie tienen preferencia sobre ellos y hasta las 8 de la tarde en los albergues públicos de los municipios, algo que puede suponer tener que desplazarse hasta otra localidad para poder pasar la noche.

Además, otro de los grandes inconvenientes corresponde a los meses de invierno. En esta estación se hace mucho más complicado hacer el Camino de Santiago en bicicleta debido a las inclemencias meteorológicas y a la presencia de barro, agua y nieve en algunos tramos del camino que lo dificultan.

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