El Camino de Santiago, un camino para todos
El Camino de Santiago es una ruta de peregrinación que todos, sin importar la edad o la condición física, lo pueden realizar. Tradicionalmente el peregrinaje era hecho por gente mayor, para redimir sus pecados, razón por la cual sus condiciones físicas no tenían que ser óptimas. En la actualidad los motivos para hacer este camino de peregrinaje son diversos, pero muchas personas deciden realizarlo con fines deportivos: andando, a pie, en bicicleta o hasta por vía marítima, poniéndose como meta una cantidad considerable de kilómetros al día.
Es imprescindible tomarse el tiempo e interactuar con el entorno para que el camino interior, de reflexión y paz, pueda ser efectivo. Lo más importante de este paseo, es visitar los lugares por donde se pasa, dialogar con los otros caminantes, para así hacer el proceso agradable.
El Camino de Santiago aporta el disfrute a todas las familias y amigos que quieran cumplir la caminata como grupo organizado, siendo un espectacular viaje autentico, en el que se pueden experimentar sentimientos y valores como el esfuerzo, generosidad, diversión.
Impregnarse de este ambiente es la evidencia histórica que demuestra que a través del tiempo, esta actividad ha adquirido mayores y mejores condiciones, posee más servicios que explican los atractivos del Camino, tales como lugares donde puedes comer y disfrutar.
Todas las personas que ponen en práctica esta actividad al menos una vez en la vida, lo hacen por diferentes razones, bien sea, por motivos religiosos, meditativos, culturales y naturales; deportivos, y convivenciales.
Es recomendable, realizar un poco de entrenamiento físico antes de adentrarse a esta aventura, ya que la dificultad no se encuentra en la caminata, sino en la cantidad de tiempo que lleva esta actividad, teniendo en cuenta que se realizan aproximadamente entre 20 a 30 km por día.