Tan importante como el entrenamiento previo al Camino es preparar correctamente el equipaje.
Y no es tarea sencilla. Son muchos los días que pasamos fuera de casa, y sin embargo sabemos que cuanto menos peso carguemos a las espaldas mejor nos irá en nuestra ruta hacia Compostela.
Los pantalones cortos en verano son lo más cómodo para dormir y para utilizar a lo largo de las caminatas bajo el sol abrasador. Incluso sirven como bañador si se da la oportunidad de darse un chapuzón.
Los pantalones de media montaña deben estar usados previamente. Son muy cómodos y valen tanto para dormir como para caminar (incluso si llueve, ya que son impermeables).
El número de camisetas que se aconseja llevar son dos: la que se lleva puesta y otra de repuesto. Aunque inicialmente nos parezcan pocas, podemos lavarlas en el albergue y secan muy rápidamente (llevar pinzas de la ropa puede venir muy bien).
Como parte de nuestro equipaje no puede faltar un jersey o sudadera. Pesan poco, son cómodos y abrigan (nunca van a resultar pesados en caso de que el calor no impida ponerlos).
En cuanto a los calcetines, tres pares son el número recomendado. Las chanclas son imprescindibles para su uso en las duchas. Los pies también se merecen un respiro después de las largas caminatas.