Tomar la decisión de realizar un peregrinaje como el que nos ofrece el Camino de Santiago puede ser una de las mejores experiencias de nuestras vidas, pero para lograr tal objetivo, no solo se requiere una preparación psicológica o mental, es necesaria también la preparación física previa.
¿Qué necesitamos saber? ¿Cómo preparamos nuestro cuerpo para esta expedición? Son preguntas frecuentes que se plantean quienes pretenden explorar esta ruta de peregrinaje por primera vez. Es por ello, que hoy te hablaremos de cómo preparar tu cuerpo de manera adecuada antes de comenzar esta aventura.
Entrenar y preparar el cuerpo para el Camino
Ser capaces de superar el gran reto que supone realizar el Camino de Santiago en peregrinaje bien sea caminando o en bici, es una de las dudas más grandes que nos planteamos aun antes de comenzar. Sin embargo, si existe algo que puede garantizarnos un gran rendimiento en esta tarea es el entrenamiento físico previo y la preparación del cuerpo.
Son muchos los expertos deportistas o incluso personas comunes y corrientes que después de realizar esta peregrinación han aportado valiosas recomendaciones para la preparación física de quienes se enfrentan a este reto. Aquí algunas de ellas:
Primero lo primero
La preparación física previa es fundamental, y no se trata de comenzar a ejercitar el cuerpo una semana antes, de hecho es recomendable hacerlo con un par de meses de antelación.
Pero este entrenamiento físico tampoco tiene que ser forzado o pesado, basta con realizar paseos cortos de manera regular para empezar a acostumbrar el cuerpo a soportar las condiciones.
Estos paseos son el primer paso, uno que después debe incrementarse poco a poco, aumentando progresivamente la cantidad de paseos que podría pasar de ser de 2 a 3 paseos a la semana, hasta un paseo diario en condiciones adecuadas.
Acostumbra el cuerpo a la comodidad con la que contarás durante el camino…
Durante el Camino de Santiago una de tus más grandes enemigas además del cansancio podrían ser las ampollas.
Sí, estas temidas compañeras suelen aparecer cuando no estamos acostumbrados a realizar largas caminatas, por lo cual debes evitar entrenar con calzado incómodo y sobre todo enfrentar esta ruta con zapatillas nuevas.
No te olvides del peso que llevarás
Aunque durante los primeros entrenamientos no será necesario cargar peso, en determinado punto debes considerar que realizarás este peregrinaje en compañía de todos tus artículos necesarios, que irán en una mochila.
Por esta razón, es importante que implementes un peso similar durante tus últimos entrenamientos, para que el cuerpo se acostumbre no solo a la caminata o recorrido en bici, sino a llevar este peso que te acompañará durante toda la ruta.
Últimos detalles
El cuerpo debe acostumbrarse no sólo a largas caminatas, sino a múltiples subidas y bajadas que podrían crear un impacto significativo en huesos, articulaciones y músculos si no acostumbras al cuerpo adecuadamente.
Recuerda implementar técnicas que te ayuden a sobrellevar este tipo de situaciones. Nunca olvides estirar bien los músculos, calentar y principalmente intentar alcanzar un ritmo que te haga sentir cómodo y preparado.